El Huerto Inteligente instalado en el Complejo Peñuelas de San Blas da sus primeros frutos.

El Huerto Inteligente instalado en el Complejo Peñuelas de San Blas da sus primeros frutos.

Bajo los primeros días cálidos ante el verano salmantino y con las milimétricas gotas de agua, el huerto inteligente ya nos está dando los primeros frutos. Situado en el Complejo de Peñuelas de San Blas de la Universidad de Salamanca (USAL), ha sido el lugar elegido para la instalación de los huertos que producen tomates, rábanos, lechugas y otras verduras de temporada más.

Gracias a los avances tecnológicos, el huerto inteligente ha tenido su primer mes de prueba al aire libre. Los cultivos han sido atendidos de forma precisa para enfrentarse al sol y la lluvia. Con ello, el sistema de monitorización ha ayudado a tratar todas las plantas situadas en el huerto mediante la utilización de cámaras inteligentes. Un novedoso algoritmo permite detectar el crecimiento anormal y actuar en consecuencia. Además, el robot desarrollado suministra individualmente la agua necesaria para el buen crecimiento de las plantas.

Antes y después del huerto.

Con la ayuda de los expertos del ESALab y de la Oficina Verde de la USAL que están monitorizando el proyecto de forma continua, en el ultimo mes se han desarrollado los primeros actos de cosecha, dando lugar a las primeras lechugas y rábanos, libres de productos químicos y cuidados solamente con agua y mucha luz.

Primeros frutos recolectadas

La idea es que, junto a otros dos huertos ecológicos y con manejo tradicional que se han situado en las mismas dependencias, el proyecto, de carácter experimental, sirva para la investigación y para tareas educativas y de concienciación.

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